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Precio del acero ¡El precio del acero no da tregua a la industria!
¡El precio del acero no da tregua a la industria!

En lo que va del año su valor se ha incrementado 88.96% y eso impacta a la producción en sectores como el automotriz

El precio del acero acumuló un incremento en su precio de 88.96% en lo que va del año, según el mercado estadounidense, en el cual se basa el mexicano. ¿Las razones? Hay varias; Sin embargo, analistas especializados en el metal industrial concuerdan en que la subida se debe en parte a que los productores están dosificando su producción.

Otro factor que ha incidido en el alza es el arancel impuesto por el expresidente Donald Trump bajo la sección 232 a China, Brasil y otros países de la Unión Europea. Con respecto a este impuesto, la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (CANACERO) señala que, lejos de que vaya a desaparecer bajo la administración de Joe Biden, pareciera estar afianzándose, debido a que el Departamento de Comercio anunció el mes pasado que comenzarán una investigación para determinar si las importaciones de Imanes Permanentes amenazan su seguridad nacional.

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“La Administración Biden está dispuesta no sólo a mantener los aranceles establecidos por la administración Trump bajo la sección 232 —lo cual es especialmente relevante en el caso de acero y aluminio dado el aumento de la presión de organizaciones empresariales y académicas que piden su eliminación— sino también a iniciar nuevas investigaciones bajo argumentos de seguridad nacional en otros productos”, señala la CANACERO en un reporte publicado a finales de septiembre.

Además del control de la producción y del arancel de Trump, otra importante variable que ha provocado el encarecimiento del acero tiene que ver con la reactivación del mercado interno de Estados Unidos y China, lo que, aunado a lenta recuperación de la capacidad productiva de algunas aceras globales, ha provocado escases.

Industria automotriz

En promedio, un vehículo de motor utiliza hasta 900 kilogramos de acero. Esto, para ponerlo en perspectiva, significa que alrededor del 34% de la carrocería de los automóviles, el 23% de su transmisión y el 12% de su suspensión, están hechos con este metal industrial, según datos de la Organización de Constructores de Automóviles (OICA).

El aumento en el precio del acero (lámina rodada en caliente), el cual se ubica actualmente en mil 898 dólares por tonelada, tiene sin duda repercusiones en la industria automotriz, un sector que continúa dependiendo de este material, pese al cada vez más frecuente uso del aluminio.

“Los vehículos siguen teniendo mucho acero y toda la fabricación de componentes está siendo más costosa (…) muchas armadoras están hablando con sus proveedores para ajustar precios y esto finalmente va a hacer que el vehículo sea más caro”, afirma Manuel Montoya, director del Clúster Automotriz de Nuevo León (CLAUT), en entrevista.

Asimismo, el también director de la Red Nacional de Clústeres de la Industria Automotriz menciona que “el problema es que no se prevé que este sea un tema temporal. El precio del acero se va a quedar así, hablando del mercado global, pues hay escases de acero, entonces no hay muchas posibilidades de que los precios vayan a la baja”.

Para la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), las afectaciones en el sector relacionadas al acero también tienen que ver con las leyes suscritas en el T-MEC, las cuales restringen las vías para comprar el metal.

“Las nuevas reglas de contenido regional del T-MEC nos generan ciertas restricciones de dónde podemos comprar acero y podría generar afectación al mercado”, reconoce Miguel Elizalde, presidente de la ANPACT.

El panorama de la industria automotriz y su relación con el acero no parece muy favorable, según la visión de los expertos. No obstante, si algo caracteriza a la industria automotriz, es su capacidad para adaptarse a los más desfavorables escenarios, los cuales, durante este año, se han dibujado por la falta de semiconductores, el clima laboral derivado de las adecuaciones del T-MEC y, sí, el encarecimiento del acero.

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